BRAUN

Esta mañana tenía que pasear por portál del Angel en Barcelona y la situación era realmente surrealista y postmoderna. Por un lado Teléfonica estába montando un follón para llamar la atención en el medio de la plaza de Catalunya donde Fernando Alonso, el camepeón de F1 tenía que contar su vida, firmar autografos y contestar a las preguntas del público. Por otro lado estaban todos los "fashionetis" del Bread and Butter, llegados de las esquinas mas remotas de Europa, comprando de manera compulsiva cualquier prenda de ropa. Gente super guapa comprándolo todo. Y por último, entre estos dos focos de nerviosismo urbano, estaban los empleados de Braun repartiendo folletos pidiendo boicot a las empresas del grupo que los acababa de echar a la calle. Ante tanta confusión, nada llamaba realmente la atención. Los pobres obreros habían sido abducidos y anulado por la fiebre de autógrafos y de ropa a la última moda.
Unos dejan de tener ingresos y los otros derrochan lo que les entra, y ambos comparten el mismo tramo de calle con total naturalidad.
Esto es hoy Barcelona.