Anna y los ciclos
Anna es una chica multitasking y sobrepreparada. Tiene mucho talento
y eso le trae recompensas en formas de premios que se suelen dar en
esta ciudad. Esos premios de diseño que tanto le gusta al moderneo
urbano.
Anna se encuentra que, como casi todos los que se acercan a los 35,
siente el vértigo de lo que ha hecho y dejado de hacer, de lo que ha
construido y dejado de construir.
Anna es valiente, ha abandonado su trabajo para viajar. Pero viajar
tiene sus contraindicaciones. Ver mundo hace que todo lo que tienes
en Barcelona se te quede pequeño. Bonito, pero pequeño. Ver que hay
mucha gente que vive de puta madre sin romperse los cuernos ni
matarse a horas encerrado en un estudio, despacho o fabrica que sea.
Ahí fuera hay gente que sabe montárselo. Pero claro, al volver no es
fácil conseguir lo mismo.
Todo cuesta sacrificio. Y es difícil elegir.
Una cosa elimina la otra. No se puede montar una empresa y viajar
varios meses seguidos por el mundo al mismo tiempo.
Anna va preguntando a sus amigos cual consideran sea lo mejor para
ella. ¿Me monto un estudio? ¿Me voy al sureste asiático a trabajar?
¿Me vuelvo a integrar al sistema y vuelvo a una empresa con un
supersueldo?
Anna va a ver a un coach. Pero siente que esta persona le está
cobrando para ayudarla a ordenar las ideas, pero no hay cariño ni
interés, y eso es demasiado importante para ella. Paga y se va con
sus notas bajo el brazo.
Nota 1: la gente se mueve por separación o por acercamiento. Hay que
saber tú que haces.
Nota 2: ¿Cuales son tus valores? Porque a partir de ahí puedes
encontrar tus respuestas.
Me gusta hablar con Anna. Me hace sentir que la estoy ayudando en
algo. Soñamos con montar empresas, con crear cosas, y todo sube como
castillos que desvanecen en cuanto nos levantamos de la mesa dónde
tomamos café.
Me gusta la idea de que luego sé que me voy a hacer las mismas
preguntas que ella. Aunque yo tenga bastante claro que es lo que
quiero, siempre está bien dudar un poco y hacerse preguntas, que a
veces acabas haciendo cosas que no te gustan y que a la larga te
deprimen. ¿Cuales son mis valores? Menuda pregunta. Me concedo la
noche para reflexionar.
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