Ashton Kutcher, twitter y cierta viralidad
Llevo días dándole vueltas a una simple pregunta: "¿cuanto revierten en los proyectos personales las cuentas de twitter de sus creadores?"
Lo mejor será cerrar el campo de investigación a los productores audiovisuales (que es lo que a mi me interesa descubrir para las clases que daré este otoño).
Empecé desde lo más alto en el mundo del audiovisual: la cuenta de twitter de Mr Ashton Kutcher, ese joven actor que está consiguiendo que empezemos a conocerle por él mismo, en vez que por ser el marido de Demi Moore.
Mr Kutcher, al día de hoy tiene 2.815.449 followers en Twitter. Si consideramos que Barak Obama tiene 1.100.000 followers menos que él, podemos decir tranquilamente que Ashton es la gran celebrity de twitter.
Mr Kutcher, además de actor, es un empresario-productor de una serie animada llamada blahgirls.com
Mr Kutcher es muy hábil en self-marketing y muy activo en promocionar su producto, a pesar de que no twittee casi nada sobre ello, ha puesto el link al canal de las Blah Girls en su perfil de twitter.
¡Ahí vamos! haciendo click en el vínculo desde el mismo perfil twitter de Ashton Kuchner se nos remite directamente al canal de las Blah Girls en Youtube. Algunos números del canal: tiene 374,627 visitas, 91 vídeos y 5537 subscribers. Esto último quiere decir que cada vez que publican un capítulo de las Blah Girls, 5537 personas recibirán un mail con el link al vídeo para que lo vean.
Aquí empieza mi sorpresa: la mayoría de los vídeos de las Blah Girls, no supera las 3000 visitas. Hay unas cuantas excepciones (hay 3 vídeos que tuvieron un montón de promoción en la prensa de todo el mundo) que pasan abundantemente de las 300.000 visitas, pero luego la media baja espectacularmente.
Me encantaría tener las estadísticas de los vídeos de su canal, para verificar si los picos en visitas coinciden con artículos en prensa hablando del tema o si están relacionados con algún twitteo de Mr Kutcher.
Lo que queda claro es que: los subscribers de los vídeos en YouTube, en su mayoría no miran los vídeos a los que se han subscrito. Se podría objetar que las fans se han subscrito al canal de "Ashton", pero en realidad no debe ser así, porque los vídeos donde "Ashton" aparece son de los que menos visitas tienen y concretamente tienen 1500 y 3300 visitas aprox. (eso tiene que dolerle).
Conclusión: el link que aparece en el usuario twitter de Ashton, no revierte en visitas más que un humilde 1 por 1000 para cada vídeo.
Y aquí mi pregunta: de esos casi 3 millones de usuarios que siguen el twitter de Ashton Kutcher, ¿cuantos realmente lo siguen? ¿O es puro producto del buzzing hype que twitter está teniendo en los media, o de la foto que Ashton publicó de Demi Moore en bragas planchando?
Y para acabar: si el marido de Demi Moore no consigue que los usuarios miren unos vídeos cómicos en youtube, ¿cómo pueden conseguir las agencias de publicidad y sus marcas que la gente compre sus productos, sin lanzar campañas de verdaderas gangas como hacen Dell y otras marcas?
Cada día es más evidente que estamos en la economía de la atención, y que esta cuesta muy, pero que muy cara.
3 comentarios:
y se sabe cuantos seguidores tenía antes de publicar la foto de su mujercita en bragas??
Mr Kutcher tenía ya muchísimo éxito antes de casarse con Demi Moore, por ser el creador, productor ejecutivo y presentador del programa Punk'd de la MTV, programa que superó abundantemente los 800 capítulos.
El verdadero pelotazo en followers sucedió cuando Kutcher retó a la cadena MTV a ver quien llegaba antes a tener 1 millón de followers. Ganó él. La noticia dio la vuelta al mundo y al mes siguiente ya tenía los 2 millones y medio de followers.
Uf! Interesantísimo el recuento numérico que haces. Le siguen millones en Twitter, pero los vídeos los ven muy poca gente... Tenemos que hacer más caso de la estadística: http://www.ted.com/talks/arthur_benjamin_s_formula_for_changing_math_education.html
Imagino que debe ser una cuestión de inercia. Muchos usuarios de Twitter siguen sin seguir realmente. Yo sigo a 94 y estoy desbordado. Así que...
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