01 diciembre 2007

iWeekend

Ando un poco descolocado con un corte de digestión brutal después del frío que pasé ayer al volver en moto a altas horas de la nhttp://www.blogger.com/img/gl.link.gifoche desde el CitiLab de Cornellá.
Eran casi las 2AM, que para algunos no es mucho, pero para mi, que me desperté a las 7 AM, eran off limits. Me hubiera quedado a dormir dentro de ese soberbio CitiLab con mucho gusto. En la carretera me entró un frío como hacía tiempo que no sentía en mi cuerpo.

En la ronda de Dalt, subiendo por el Tibidabo, tiraba mucho viento, de esos que te acojonan,porque son capaces de cambiarte de carril si quererlo, sobre todo si lo combinas con el efecto del paso de los coches. No pude ir despacio, porque al estar la ronda vacía, los pocos coches que pasaban lo hacían a velocidades descomunales (hubo un porsche que casi me saca de mi carril a su paso) pero tampoco podía accelerar demasiado ya que las rafagas inconstantes de viento me llevaban de un lado al otro respondiendo a su capricho.

Y esta para mi es también una buena metáfora de lo que pasaba en iWeekend, al que hoy no puedo asistir con mi gran pena. Cerca de 40 personas reunidas para idear y montar una empresa en internet que sea operativa el mismo lunes. Un reto genial.

Mucho programador y poco emprendedor. La excelente retorica de unos pocos nos llevaban de un sitio a otro, dando cambios imprevisibles, desesperando al pobre de Luv (uno de los organizadores) que vió como propuestas pensadas en el autobus (a dichas de sus autores) tenían mejor acogida que propuestas http://www.blogger.com/img/gl.link.gifreflexionadas durante más tiempo.

Mi conclusión: con las empresas es como con la naturaleza. Lo más dificil es lidiar con el capitál humano, así como con los caprichos de los elementos.

Después de varios giros soprendentes, al finál del día, la idea ganadora era una buena idea, pero con muy malos planteamientos para ser llevada a cabo. O por lo menos, el lider, en un momento de confusión (era ya medianoche pasada) no supo explicarlos como debido.
Lamento tener que estar encerrado en casa y no ver cómo prosigue dicho culebrón IT.

Ando miranod su blog, pero parece que hoy son más parcos en posteos...

Lo único que faltaba era un Porsche!
O quizás no, el Porsche era el Citilab mismo. (felicidades Ramón!).

ah: ¡Quiero mi camiseta iWeekend! (este es el chiste que me hubiera gustado hacer cuando me tocó presentarme y explicar por qué estaba ahí, pero al ser demasiado tímido, no me atreví, dejando mi presentación a un nivél de empatía nulo).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuídate del frío y de los Porsches!
Tranquilo que te guardamos una camiseta y gracias por igualar Citilab a Porsche. Esperemos que no sea tan elitista!!! De momento, ya has podido comprobar que entra gente muy directa y clara!

Un abrazo y encantado de conocerte

Unknown dijo...

Hola Ramón! qué vergüenza, acabo de releer el post y estaba tan mal escrito que he vuelto corriendo a corregirlo. Los humos de la fiebre que me hacen escribir frases barrocas...

El placer ha sido mío. Te llamaré pronto ya que ver el espacio y sus posibilidades ha disparado mi creatividad.

Lo del Porsche se refería a esa sensación de velocidad "al limite" que puede ofrecer la conexión a la red que tenéis! Lujo democratico!

un abrazo.